La noche del 26 de septiembre, la Urban Rock Concept volvió a vibrar con el paso de Salduie. Una intro melódica encendía al público poco a poco, hasta que irrumpió el tema que da nombre a su nuevo EP, Dvatir. Desde ese primer instante, el dúo vocal Nem – Bernia demostró la brutalidad de la que son capaces, consiguiendo que la sala se volcara con ellos sin reservas.
“Tenemos sed de sangre romana”, lanzó Nem al público antes de dar paso a Tvrma Saldvitana, un clásico que no necesita presentación para poner a la sala en éxtasis coreando el inevitable “hey hey hey”. La intensidad no decayó en Carauníos, con Viktor aportando matices al bouzouki mientras la gente botaba sin descanso, siguiendo el riff de whistle de David con palmas y un coreo de “lololololo” que retumbó en la sala.
La gaita de David dio inicio a un intercambio perfecto con los dos vocalistas, un diálogo a tres bandas que puso en evidencia la conexión del grupo en directo. Y tras ello, el brindis fue obligatorio: A Brindar convirtió el suelo de la sala en un auténtico temblor por los saltos del público.
El calor subió con Los Fuegos de Belenus, donde los veteranos de Zaragoza volvieron a demostrar que dominan el escenario, con Sergio marcando ritmo implacable a la batería, Dani al bajo haciendo retumbar la sala y Viktor sosteniendo la fuerza de las cuerdas. En Lugnasad, la coordinación entre vientos, voces y cuerdas brilló especialmente, destacando un Dani desatado en el bajo y un registro sorprendente de Nem, tan agudo que parecía casi una voz femenina.
Llegó entonces uno de los momentos más esperados: Carus de Sekaiza. Bernia llamó a dividir la sala en dos para un brutal wall of death entre celtíberos y romanos. El resultado fue una de las estampas más épicas de la noche.
No podía faltar Caelia, con más brindis y euforia compartida, ni Ambaxtos, que con las luces bajas y los móviles iluminando la sala recreó la atmósfera de hogueras ancestrales. David cambió a la flauta travesera y Nem al low whistle, dándole un color especial.
Con El Canto de las Madres llegó un respiro cargado de sentimiento, casi con aire de jota en su interludio de bouzouki y bajo. Nem lanzó después la pregunta: “¿Queréis frío?”. La respuesta fue Imbolc, con Bernia luciendo su traje de Bosnerau y un público que volvió a rugir al unísono.
El sonido de lluvia y tambores abrió paso a Neton, seguido de Agua del Tejo, un despliegue de brutalidad y puesta en escena. Y ya en la recta final, Descarnatio levantó un pequeño moshpit, con la batería de Sergio llevando al público a cabecear sin tregua.
El cierre llegó con un mensaje directo de Nem: “Es la cuarta o quinta vez que venimos a Vitoria, siempre es un placer, pero mañana nos espera Gijón”. Y como no podía ser de otra manera, Salduie despidió la noche con el grito de guerra que nunca falta: ¡NUMANCIA!
Una vez más, la Urban Rock Concept fue conquistada por los celtíberos de Salduie.
