NOCHE DE WALPURGIS

Cada 30 de abril se cuenta que en Alemania celebran la “Noche de Walpurgis”, una noche llena de magia y una tradición especialmente arraigada en la sierra del Harz, en el centro del país, que está muy relacionada con las creencias populares. La Noche de Walpurgis (o Valborgsmässoafton en sueco, Walpurgisnacht en alemán) es el nombre que se le da al aquelarre que celebraban las brujas la víspera del 1 de mayo, en franco desafío contra Dios, al colocar la fiesta seis meses después (es decir, en la parte opuesta del año) del 1 de noviembre, el Día de Todos los Santos.

Y cuenta la leyenda, que en la última noche de abril, las brujas vuelan en escobas para reunirse en Brocken, la cima más alta de las montañas de la sierra de Harz, a fin de celebrar un ritual con el diablo y esperar a que llegue el verano.

En el pasado, los fuegos de la “Walpurgisnacht” eran encendidos precisamente para protegerse de las temidas brujerías. Las puertas estaban adornadas con crucifijos y ramos de hierbas, las escobas eran colocadas con las hebras hacia arriba, se hacían sonar de noche las campanas de las iglesias, los hombres solteros caminaban dando latigazos en torno a las casas y, para proteger al ganado, se colocaba sal en el umbral de los cobertizos.

Una vez pasada la medianoche es el momento de dar la bienvenida a la Reina de Mayo, la bruja más importante de todas. Ella será quien tome el relevo al invierno y garantice una estación llena de luz y de prosperidad.

Esto en Brutal Folk Metal lo celebramos con este tema del grupo Faun perteneciente al disco “Luna”.

La noche de Walpurgis proviene de Santa Walburga, una monja que, antes de ser beatificada, sirvió en el convento de Heidenheim en Wurttemberg, en el sur del país, como patrona de las campesinas y sirvientas y considerada protectora del arte de la prestidigitación.

El 1 de mayo se marcó en la liturgia cristiana como conmemoración de la canonización de Santa Walpurga, una abadesa anglosajona del siglo VIII que estuvo como misionera en Alemania, que no se relaciona con los ritos de las brujas donde nuevamente nos topamos ante un ejemplo donde el cristianismo asimiló una festividad anterior para poder transformarla a gusto y de paso filtrar todo aquello que no entraba dentro de sus principios morales.

Como consecuencia, Santa Walpurga comenzó a ser invocada por los cristianos de Alemania para luchar contra plagas, rabia y tos ferina, así como contra la brujería,​ ya que Santa Walpurga logró convertir a la población local al cristianismo.​ En partes de la cristiandad, las personas continúan encendiendo hogueras en la víspera de Santa Walpurga para alejar a los espíritus malignos y las brujas. Históricamente, se han hecho peregrinaciones cristianas a la tumba de Santa Walpurga en Eichstätt coincidiendo con su fiesta y a menudo se adquirían frascos de aceite de la santa.