‘EL JEFE DEL INFIERNO’ NO LLEVA CUERNOS, TOCA EN DËDALOM

Dëdalom regresa con fuerza con su nuevo sencillo en forma de videoclip “El Jefe del Infierno”, un tema que no solo enciende los altavoces, sino también la conciencia de quienes alguna vez han librado batallas silenciosas. El grupo mezcla metal, rabia y esperanza en una canción dedicada “a los que luchan cada día sin que nadie lo sepa”, como ellos mismos han declarado.

El tema arranca con una voz grave y narrativa, como salida del inframundo, que nos sumerge de inmediato en un ambiente oscuro y visceral. Esa introducción, casi teatral, actúa como preludio de una descarga emocional que no da tregua.

Detrás de la energía que desborda este nuevo lanzamiento, se esconde una verdad incómoda: el infierno no siempre tiene cuernos ni tridente. A veces se disfraza de rutina, de sonrisa forzada, de mentiras susurradas por la propia mente. Esa es la figura del “jefe” que nos atrapa, nos apaga, nos devora desde dentro… hasta que llega la música como forma de redención.

El mensaje es claro: la salida empieza con una guitarra, una reunión de amigos y un grito compartido. Dëdalom invita a romper las cuerdas invisibles que nos atenazan con riffs poderosos, una base rítmica aplastante y una letra que lo dice todo sin necesidad de rodeos:

“Si sientes que se te agotan / las pilas de una ilusión,
cámbialas por unas birras / en un concierto de rock.”

La voz de Suko Sánchez se alza como guía en este descenso (y ascenso) emocional, acompañado por un ejército sonoro formado por Jesús Diez al violín, Josking Vélez, Jimmy Enhendrix y Álvaro Pascu a las guitarras, Ángel Noriega al bajo e Iñaki Lanz a la batería. Un equipo que no solo interpreta, sino que entiende lo que significa estar en lo más hondo… y aún así levantarse.

“El Jefe del Infierno” no es solo una canción: es un abrazo, un grito, una trinchera compartida. Porque, como dicen ellos, ya es hora de ocupar la mente antes de que el dolor la ocupe por ti.