Mitago presenta “Crux de Flores”, un nuevo adelanto de lo que será el disco más ambicioso de su trayectoria. La banda ha revelado la portada, obra del reconocido artista Joel Marco, y ha puesto en marcha una campaña de micromecenazgo en Verkami bajo el lema Mitago – Nuevo álbum y show: el Folk Metal cruza fronteras.
Además, la formación anuncia la incorporación de Eddie (ex Saltimbankya) como nuevo teclista, reforzando su sonido y abriendo esta nueva etapa con energía renovada. La sesión fotográfica a cargo de ArtDrómeda refleja la fuerza y la actitud con las que el grupo encara este reto.

UNA PORTADA QUE ATRAPA DESDE EL PRIMER INSTANTE

La portada del nuevo álbum sumerge al espectador en un universo onírico y místico. Joel Marco presenta a una figura femenina de mirada sobrenatural, con piel azulada y ojos brillantes, coronada por un tocado de cuernos y rodeada de símbolos rituales. Entre tonos azules y violetas emergen flores blancas que contrastan con la oscuridad, evocando tanto fragilidad como resistencia. El logotipo de la banda se integra con fuerza en la composición, acompañado del lema “En otro mundo, en otro tiempo”, que refuerza la idea de viaje y trascendencia que acompaña a esta nueva etapa de Mitago.
Sobre este próximo trabajo, Mitago lo define como “el más grande, más loco y más soñado hasta ahora” e invita a toda la Tribu Mitago a sumarse al viaje.
“CRUX DE FLORES”: UN HIMNO DE LIBERTAD
El nuevo single viene acompañado de un videoclip que refleja con crudeza y sensibilidad el mensaje de la canción. La narrativa visual profundiza en la represión sufrida durante siglos por quienes fueron señalados y condenados por amar diferente, mostrando escenas cargadas de simbolismo que trasladan la letra al terreno de lo tangible. El contraste entre la oscuridad de la opresión y la luminosidad de la liberación se convierte en un recurso constante, transmitiendo con fuerza el paso del dolor a la dignidad.
La letra denuncia sin tapujos la persecución histórica contra la diversidad sexual y afectiva, y el videoclip lo potencia mostrando imágenes que simbolizan tanto la condena social y religiosa como la resiliencia de quienes lograron resistir. Cada plano se convierte en un eco de esas voces silenciadas, hasta desembocar en un mensaje final de esperanza y empoderamiento.
Con este trabajo, Mitago no solo ofrece una canción poderosa, sino también un manifiesto visual que conecta con la actualidad y que invita a reflexionar sobre la libertad individual, el derecho a ser uno mismo y la necesidad de romper con el odio heredado.
Su estribillo, contundente y esperanzador, resume el espíritu del tema:
“No, ya no temo a ningún Dios / Libertad para ser lo que soy / En mi corazón no hay sitio para dos / Adiós digo al odio y al rencor”
Mitago demuestra una vez más su capacidad de fusionar el folk metal con mensajes de peso, dando voz a quienes durante generaciones fueron silenciados.