Dropkick Murphys siguen demostrando que, además de levantar al público con su característico punk rock de raíces celtas, también saben emocionar desde la memoria y la nostalgia. Su nuevo tema, “Chesterfields and Aftershave”, es un viaje íntimo y personal que rinde homenaje al abuelo del narrador, evocando recuerdos de infancia, conversaciones en el coche, visitas al bar local y pequeños gestos que marcaron una vida.
La canción combina la energía clásica de la banda con una letra cargada de sentimiento, donde se entremezclan escenas cotidianas: un coche Nova del 75, un amigo de toda la vida en el asiento del copiloto, patatas fritas y refrescos en el bar, con reflexiones profundas sobre la pérdida, el paso del tiempo y el deseo de hacer sentir orgullo a quienes ya no están.
El estribillo resuena como un diálogo imposible con el pasado, imaginando qué ocurriría si el abuelo pudiera volver por un instante, escuchar el tema en directo y comprobar que su nieto ha salido adelante. El tono melancólico no impide que el tema desprenda fuerza y vitalidad, fiel al estilo de Dropkick Murphys.
“Chesterfields and Aftershave” se suma así al repertorio de canciones de la banda donde la memoria familiar y las raíces personales se convierten en motor de la música, mostrando su cara más cercana y emotiva sin perder su potencia habitual en el escenario.
