Los piratas más fiesteros del folk metal han desatado una tormenta audiovisual con cuatro nuevos videoclips que resumen a la perfección lo que significa ser Alestorm. Desde la solemnidad épica de “The Storm” hasta la ópera digital y desquiciada de “Mega-Supreme Treasure of the Eternal Thunderfist”, pasando por el delirio tropical de “Banana” y la rave galáctica de “Hyperion Omniriff”. Todos forman parte de su nuevo disco, The Thunderfist Chronicles, y juntos configuran una experiencia tan desbordante como inimitable.
PRIMER VÍDEO: “THE STORM”
“The Storm” es la cara más solemne del grupo dentro de su ya de por sí alocado universo. Aquí no hay bromas, sino una atmósfera de batalla en alta mar, con riffs que rugen como truenos, una melodía principal que arrastra como una marea creciente y un estribillo coreable que podría sonar perfectamente durante un abordaje pirata en mitad de un temporal. Es una de esas canciones que recuerda que, más allá del cachondeo, Alestorm sabe construir himnos sólidos con toques épicos, inspirados en la narrativa clásica de aventuras marítimas.
Visualmente, el videoclip acompaña con una estética cinematográfica que refuerza ese tono heroico. Hay barcos sacudidos por olas, cielos tormentosos, miradas al horizonte y mucho juego de luces azules y metálicas que amplifican la sensación de peligro y grandeza. La banda se muestra aquí como un grupo de piratas que, lejos de estar borrachos en una taberna, enfrentan el poder de los elementos con la mirada fija en el destino. Si alguien creía que Alestorm solo sabe hacer el payaso, “The Storm” es una prueba de que también saben tomarse su música en serio cuando quieren.
SEGUNDO VÍDEO: “BANANA”
Y justo cuando parecía que se ponían épicos, llega “Banana” para devolvernos a su versión más absurda y desvergonzada. Con una base pegadiza, ritmo bailable y letra tan surrealista como su título, esta canción es una fiesta desde el primer segundo. No hay dobles lecturas ni capas profundas: es lo que parece, y ese es precisamente su encanto.
El videoclip prescinde totalmente de la banda y apuesta por una estética tropical de videojuego absurdo, con gráficos coloridos y ambiente de menú playero. La protagonista es una banana con gafas de sol y piernas humanas que aparece bailando frente a un televisor en medio de un escenario digital con palmeras, luces de neón y texturas de baja resolución. Toda la secuencia parece sacada de un juego de los noventa con esteroides, y ese aire kitsch refuerza aún más el espíritu gamberro del tema.
“Banana” es de esas canciones que probablemente se corearán a gritos en directo, con el público entregado al delirio. El contraste con “The Storm” no podría ser más marcado, y justo por eso funciona tan bien como complemento. Alestorm demuestra que no necesita elegir entre la épica y el humor: puede abrazar ambos extremos con la misma naturalidad y salir victorioso en ambos frentes.
TERCER VÍDEO: “HYPERION OMNIRIFF”
Nos embisten con «Hyperion Omniriff», que, a modo de cañonazo de ciencia ficción pirata, nos alimenta con metales pesados y teclados que suenan como si el viejo Commodore 64 hubiese aprendido a hablar dothraki. Aquí o bailas o te hundes.
Alestorm vuelve a abrazar lo absurdo y lo digital con una pieza repleta de estímulos visuales que no dan tregua. Sin rastro de la banda en pantalla, el videoclip presenta una sucesión de secuencias pixeladas, gráficos de videojuego retro y explosiones de color que acompañan a un tema instrumentalmente salvaje, con riffs desbocados y un despliegue de teclados demencial.
Es una especie de rave pirata intergaláctica en la que todo vale. No hay historia que seguir ni moraleja que entender, solo el caos sonoro al que Alestorm nos tiene acostumbrados cuando decide pisar el acelerador sin mirar atrás.
CUARTO VÍDEO: “MEGA-SUPREME TREASURE OF THE ETERNAL THUNDERFIST”
Como cierre monumental a esta tetralogía audiovisual, Alestorm ha publicado también el videoclip de “Mega-Supreme Treasure of the Eternal Thunderfist”, una auténtica rareza dentro del metal festivo. No se trata de una simple canción larga, sino de una obra en toda regla que supera los diecisiete minutos de duración.
Cierran con «Mega-Supreme Treasure of the Eternal Thunderfist», diecisiete minutos de ópera pirata apoteósica. Heroicos coros, interludios sinfónicos, spoken word de ultratumba y la participación de Patty Gurdy y Sir Russell Allen alzan esta pieza a dimensiones que bordean lo sublime.
El videoclip, completamente animado, plantea una aventura desbordante de humor absurdo, acción fantástica y referencias al universo propio de la banda. Cada sección de la canción viene acompañada de su propio escenario visual, reforzando la sensación de estar ante un viaje épico, excesivo y delirante. Es una apuesta ambiciosa y sin frenos, que deja claro que Alestorm no se pone límites cuando se trata de hacer las cosas a lo grande.
Con este vídeo cierran The Thunderfist Chronicles con todo el cañón desplegado. Y sí, lo han vuelto a hacer.