Barloventos sigue haciendo historia. Esta vez, no sobre un escenario ni en altamar, sino en el ámbito institucional: la Legislatura de Río Negro ha declarado a la banda como de interés cultural por su labor en la expansión, desarrollo y fomento de la música en la región y en todo el país. La resolución, firmada por unanimidad el pasado 22 de mayo en la ciudad de Viedma, reconoce el trabajo de una agrupación que ha sabido llevar el folk metal a otro nivel desde el sur de Argentina.
La declaración fue firmada por el presidente de la Legislatura, Pedro Pesatti, y el secretario legislativo Hernán Bocci, y respaldada por una larga lista de legisladores y legisladoras que votaron a favor sin un solo “no” ni abstención. Un apoyo rotundo que demuestra que cuando las cosas se hacen con compromiso y autenticidad, hasta las instituciones más rígidas tienen que reconocerlo.

Con esta declaración oficial (N.º 184/2025), Barloventos se convierte en una de las pocas bandas del género que logra ese tipo de respaldo, y lo hace mientras continúa presentando su aclamado disco Relatos de los 7 Mares, un álbum cargado de fuerza, historias marineras, fantasía y espíritu combativo. Cada show es una travesía, con puesta en escena, vestuario, narrativa y mucha garra. Y todo eso lo han construido remando a pulmón desde abajo, con identidad propia y sin copiar fórmulas.
Lo que empezó como una locura de piratas metaleros con aires de leyenda se ha transformado en un proyecto sólido, con una comunidad fiel detrás, una propuesta artística cuidada al detalle y una visión clara: llevar el folk metal argentino a todos los rincones posibles, sin perder el rumbo.
Este reconocimiento no solo pone a Barloventos en el mapa institucional, también representa un espaldarazo a todas las bandas que siguen luchando desde los márgenes, demostrando que el metal, cuando tiene raíz, contenido y pasión, también merece un lugar en las políticas culturales.
Desde Brutal Folk Metal lo celebramos como se debe: con el puño en alto, brindando con ron y sabiendo que cuando una tripulación es fuerte, ni las tormentas del sistema la pueden hundir.
Barloventos sigue navegando. Y el viento sopla a su favor.
