DIOS ESTÁ BORRACHO… Y DE CELEBRACIÓN: BODA DE DANI NOGUÉS Y LA GATA DE SCHRÖDINGER

Este fin de semana, el folk metal y la divulgación científica se han dado el “sí, quiero”. Dani Nogués, vocalista de Lèpoka, y Rocío Vidal, conocida como La Gata de Schrödinger, han celebrado su boda con una mezcla única de elegancia, espontaneidad y ternura que ha conquistado a redes y asistentes por igual.

La pareja posó feliz y radiante junto a sus dos perros, también protagonistas del día, vestidos con pajarita y arnés. Ella lució un vestido de inspiración romántica con corpiño floral y falda vaporosa con abertura, mientras que Dani alternó entre camisa blanca y americana oscura según avanzaba la fiesta. Las imágenes, captadas en un entorno verde y acogedor, reflejan una ceremonia íntima pero rebosante de personalidad y complicidad.

Mientras Lèpoka continúa cosechando éxitos en el tramo final de su gira Como Dios, la banda ha hecho una merecida pausa para otras celebraciones importantes, como esta emotiva unión entre Dani y Rocío. Una jornada de amor, música y sentido del humor que muchos seguidores han celebrado como una auténtica alianza entre el folk metal y la ciencia.

Y como no podía ser de otra forma, los goliardos al completo estuvieron presentes. No se han filtrado cifras oficiales, pero dado el historial de la banda, la pregunta es obligada: ¿cuántos barriles habrán sido importados desde Villabirra para la ocasión? Se oyen rumores de que el brindis con hidromiel se alargó tanto como el solo de flauta en “El picorsito”.

Las redes sociales han ardido con felicitaciones. Entre ellas, destacan las de Pablo Merchante (Finnway, ex-Kinnia) y Jose Andrëa (Kabrones, ex-Mägo de Oz), quien además colaboró recientemente con Lèpoka en el exitoso single y videoclip “Contando Al Andar”, que probablemente no faltó en la playlist del banquete.

La jornada combinó momentos desenfadados, bailes improvisados y entradas épicas, como la de Dani y Rocío tomados de la mano al grito de “¡Vamos de follar y beber!” ,o al menos con esa energía. Invitados como Zarach y el fotógrafo Toni Durany inmortalizaron escenas que ya se han hecho virales, con los novios riendo a carcajadas y corriendo como si huyeran de un Troll Hambriento.

La ceremonia, rodeada de naturaleza, familia, amistades y muchas sonrisas, fue todo menos convencional. Una celebración donde la música, el pensamiento crítico y el amor se unieron en perfecta armonía. Brindamos por esta nueva etapa de Dani y Rocío, que empieza con un “Skål!” y seguro continuará con muchas aventuras. Porque si algo ha quedado claro es que el verdadero dios de esta historia… estaba borracho de felicidad.