LIBERAD AL KRAKEN DESATA SU RABIA EN “ESTADO DE BIENESTAR”

Desde Galicia, Liberad al Kraken regresa con un nuevo estallido musical: “Estado de Bienestar”, una descarga de metal rebelde que no busca metáforas suaves ni eufemismos. Aquí no hay tregua. La banda firma una letra afilada como un guadañazo, en la que la crítica social se convierte en ajuste de cuentas, servido como repite el estribillo en bandeja de plata.

El tema arranca entre imágenes de revuelta, hoces y martillos danzando en la oscuridad, y rápidamente se transforma en un grito de insurrección contra las élites. Las figuras de poder aparecen retratadas como parásitos de manos de cristal, mientras la banda proclama con rabia que ha llegado la hora de invertir los roles: ahora los gatos cazan ratas, ahora la cabeza rueda.

A nivel musical, el grupo refuerza su sello con riffs demoledores, secciones rítmicas que cabalgan entre el ska punk y el metal, y una voz que no narra, sentencia. El tono sarcástico, casi carnavalesco, culmina en una parte final que mezcla humor negro con brutalidad festiva: canoas hechas con torsos, filloas de sangre, voleibol con cráneos y piñatas muy particulares. La violencia simbólica se desborda, y lo hace sin pudor ni filtros.

“Estado de Bienestar” no es solo una canción incendiaria. Es una representación grotesca y feroz del hartazgo colectivo, construida con mordacidad, rabia popular y espíritu de combate. Liberad al Kraken demuestra que sigue siendo una de las bandas más incómodas y necesarias de la escena. Y no, no llevan corbata.