El pasado sábado 26 de abril de 2025, el Palacio Vistalegre de Madrid fue testigo de un momento inolvidable durante el concierto “Diabulus in Opera II” de Mägo de Oz. Jorge Salán, guitarrista de la banda, protagonizó una impactante escena al prender fuego a su guitarra en pleno escenario, frente a más de 10.000 asistentes.
Este acto simbólico ocurrió durante su solo de guitarra, que inició con una interpretación de “Para Elisa” de Beethoven y culminó con la guitarra en llamas sobre el suelo del escenario. El gesto fue una declaración de principios, una protesta contra la mercantilización de la música y una defensa apasionada de la libertad de expresión.
En sus redes sociales, Salán expresó: “Me ha costado 35 años hasta que pude quemar una guitarra delante de 10.000 personas. Mis padres me ayudaron a este satánico plan de poner mi guitarra a volumen brutal. Y Mägo de Oz también… Cada llama, cada nota y cada intención de este solo se lo dedico a que nunca falte la libertad de expresión. En ese whisky brindo por Mercury, Orson, Cervantes, Goya, Sorolla, Unamuno y su ‘venceréis pero no convenceréis’. Brindo por la risa de Mozart, por la novena, por Miles, Fernán Gómez y Buñuel. Que arda cada puta nota en contra del business y sea real la puta música.“
El acto de Salán no solo fue un espectáculo visual, sino también un poderoso mensaje sobre la autenticidad artística y la resistencia frente a la comercialización de la música. Un momento que quedará grabado en la historia del rock nacional.