Lurte ha vuelto. Y lo ha hecho en una fecha que no podía ser más significativa: el 23 de abril, Día de San Jorge —o San Chorche, como se pronuncia con orgullo en Aragón—. Una jornada en la que la identidad aragonesa se celebra con fuerza, memoria y cultura. Y precisamente todo eso es lo que contiene “D’ragon“, el nuevo tema de la banda, que se convierte en mucho más que una canción: es una ofrenda, una declaración de principios, un rugido que nace del corazón de la tierra y se lanza al mundo con toda la rasmia.
El estreno ha venido acompañado de un videoclip sencillo pero honesto, grabado íntegramente en estudio. Sin artificios, sin decorado ni vestimenta especial, la banda se muestra tal cual es, confiando todo el peso expresivo en la música, la letra y la interpretación. Lejos de las producciones espectaculares o las escenografías recargadas, Lurte apuesta aquí por la autenticidad: lo esencial es lo que se dice, cómo se toca y cómo se siente.
Además, antes de su publicación oficial, algunos amigos y referentes culturales del panorama aragonés tuvieron la oportunidad de escuchar el tema en exclusiva. Entre ellos, Nem y Viktor de Salduie, los humoristas Juako Malavirgen y Mariano Bartolomé, así como la cantante Sara Serena, quienes compartieron su entusiasmo y reconocimiento por la fuerza del mensaje, la conexión emocional con la tierra y la honestidad artística de la banda.
Desde los primeros versos, D’ragon nos sitúa en un paisaje que es tanto físico como simbólico: “En la sombra del Pirineo altivo, donde el viento susurra su canción…”. Ahí empieza una travesía que nos lleva por ríos como el Turia, por montes que hablan de nobleza y por valles donde aún resuena la voz del ayer. Lurte no canta a una nostalgia vacía, sino a una herencia viva que sigue latiendo con fuerza en cada rincón de Aragón.
El estribillo —“Rasmia y piedra, fuego y agua, Aragón, tus huellas son mi hogar”— es ya un lema, una consigna, un vínculo emocional con la tierra. Cada palabra invoca los elementos que construyen la identidad aragonesa: el coraje, la firmeza, la pasión y la historia. Es un canto de pertenencia, pero también de reivindicación. Porque en D’ragon, Lurte no solo canta sobre Aragón: canta desde Aragón, con el cierzo en la voz y el alma encendida.
Uno de los momentos más emblemáticos del tema llega con la figura de San Jorge, patrón de Aragón, que “cabalga entre la niebla” mientras “el dragón ruge con furor”. Lurte recupera esta imagen legendaria no como una simple historia heroica, sino como símbolo de lucha, resistencia y transformación. El dragón deja de ser solo un monstruo para convertirse en metáfora: de los miedos, de los retos, de las pasiones que forjan carácter y destino.
Musicalmente, la canción es un despliegue de fuerza y tradición. Instrumentos ancestrales, ritmos tribales y una atmósfera sonora que remite tanto al folclore aragonés como a la potencia del metal contemporáneo. Lurte demuestra, una vez más, que se puede mirar al pasado con respeto y al mismo tiempo hacerlo vibrar en el presente.
Estrenada en pleno Día de Aragón, D’ragon no podía llegar en mejor momento. Es un regalo a la tierra, a su gente y a una historia que sigue escribiéndose con música, con fuego y con pasión. Con este tema, Lurte se reafirma como una de las formaciones más comprometidas con el alma de su territorio, capaces de convertir cada acorde en una reivindicación cultural y cada verso en una chispa de identidad colectiva.
Porque Aragón no es solo un lugar: es un latido. Y D’ragon es su nuevo canto de guerra.