Un videoclip creado con inteligencia artificial para una canción con alma
Mägo de Oz vuelve a sumergirse en la narrativa fantástica con “El Vals de las Almas Rotas”, un tema que llega acompañado de un videoclip realizado íntegramente con inteligencia artificial. Esta innovadora propuesta visual da forma a una historia cargada de misticismo, donde la música, la muerte y lo sobrenatural se entrelazan en un relato oscuro y profundamente emocional.
Una historia entre la vida y la muerte
La canción narra la historia de una joven solitaria y diferente, con un don maldito: cada vez que interpreta su violín en el bosque, los muertos regresan para escucharla. “Y una melodía el diablo le silbó / cuentan que en un sueño sus dedos poseyó”, dice uno de los versos clave que resumen el espíritu del tema: música como conjuro, arte como puente entre mundos.
La voz de Rafa Blas conduce la historia con precisión y contención, sin buscar fuegos artificiales, pero con fuerza emocional en los momentos necesarios. La flauta de Diego Palacio aporta profundidad y sensibilidad, y los coros de Raquel Eugenio “Xana Lavey” se deslizan como una bruma, reforzando la sensación de estar escuchando un hechizo en forma de canción.
Elegancia en la instrumentación
A mitad de camino, un cambio de ritmo introduce un breve interludio protagonizado por la gaita, que actúa como nexo entre pasado y presente sonoro. De ahí se pasa al tramo más intenso, donde llegan los solos de guitarra:
– El primer riff es de Víctor de Andrés, directo y afilado.
– El segundo, de Jorge Salán, más melódico y emocional.
La batería de Txus mantiene una base sólida y elegante, sin perder nunca el control ni recurrir al exceso.
Un clímax ritual y un final espectral
En el tramo final, la canción alcanza su punto culminante con los versos:
“Esta noche las tumbas se abrirán / y los muertos regresarán. Es el vals de las almas rotas, que con las brujas quieren bailar.”
Todo explota en un crescendo espectral que desemboca en un último alarido de Rafa y una carcajada siniestra. Es el cierre perfecto para una pieza que funciona como invocación, como poema maldito y como carta de amor al folk rock más oscuro y teatral.
Un tema para escuchar con calma… y a la luz de las velas
“El Vals de las Almas Rotas” no es un single inmediato ni está hecho para levantar puños en los festivales. Es introspectivo, poético y cuidadosamente equilibrado. Es una composición que exige ser escuchada con atención, una pieza que remite al pasado sin copiarlo y que confirma el momento de forma de una banda que, tras más de tres décadas de historia, sigue buscando nuevos lenguajes.
Un homenaje a los que siguen vivos en la música
Más allá de su envoltorio gótico y de su producción moderna, “El Vals de las Almas Rotas” es también un homenaje. En los créditos finales del videoclip, Mägo de Oz dedica la canción a la memoria de Fernando Ponce de León y Sergio Cisneros “Kiskilla”, dos músicos fundamentales en la historia de la banda.
Ambos ayudaron a construir la identidad sonora de Mägo de Oz, y su huella sigue viva en la esencia del grupo. Hay ecos de su sensibilidad en las flautas, en la atmósfera de los teclados, en la manera en que la instrumentación respira. Es un tributo sutil, pero presente en cada nota, en cada acorde y en cada rincón de esta historia musical.
Con este nuevo adelanto de su próximo álbum, Mägo de Oz demuestra que la evolución no está reñida con la esencia. Y que el arte, como la música, también puede servir para mantener vivos a los que ya no están.