En Brutal Folk Metal, siempre hemos defendido la igualdad en la escena. La música no entiende de géneros, sino de talento y pasión, y como bien dijo cierto artista, “da igual lo que tengas entre las piernas, lo importante es el talento que demuestras“. En este 8 de marzo, alzamos la voz por todas las mujeres que han dejado su huella en el folk metal, aquellas que han demostrado que la fuerza de una canción no depende de quién la interprete, sino de la historia que cuenta y la pasión que transmite.
Desde la energía de Jezabel, la Diosa Eterna (Kinnia), la sensibilidad de Xana Lavey (Celtian), la garra de Bárbara (Hadadanza) o la fuerza de Clara (Celtibeerian), el folk metal no sería lo mismo sin las mujeres que han aportado su talento, su voz y su presencia en un género que ha sabido nutrirse de la diversidad y la pasión de quienes lo construyen día a día. Pero más allá de las voces principales, también están las compositoras, instrumentistas, fotógrafas, diseñadoras y organizadoras de eventos que mantienen viva la escena, luchando contra prejuicios y demostrando que la música es de quien la siente, sin barreras.
El folk metal, con su espíritu de rebeldía y su conexión con historias ancestrales, es también un espacio de reivindicación. Nos trae leyendas de diosas, guerreras, hechiceras y mujeres que desafiaron la historia, y en cada riff y cada melodía de violín, se esconde un eco de sus batallas. Porque si algo nos enseñan las antiguas sagas es que la lucha no ha terminado, y la música sigue siendo una de las armas más poderosas.
Hoy, como cada día, celebramos y apoyamos a todas las mujeres del metal. Que sus voces no sean calladas. Que sus historias sigan resonando. Y que el folk metal siga siendo ese grito de libertad donde nadie quede atrás.
¡Por ellas, por todas!
