An Danzza nos trae un segundo single para el que ha subido a lo alto de una de las más grandiosas montañas del norte para adorar a la todopoderosa Dama de Anboto, conocida como Mari, una de las figuras más poderosas de la mitología vasca.
Mari es la señora de la tierra y los meteoros. Tiene el dominio de las fuerzas del clima y del interior de la tierra. Entre sus misiones está el castigar la mentira, el robo y el orgullo. De ella vienen los bienes de la tierra y el agua de los manantiales.
Habita en cuevas en diferentes montes, aunque su morada principal se sitúa en la cueva ubicada en la impresionante pared vertical este del Amboto, justo bajo la cumbre. En estas cuevas recibe a sus fieles, los cuales deben guardar un estricto protocolo:
- Se le debe tutear (hablándole en hika).
- Hay que salir de la cueva de la misma forma que se entró.
- No hay que sentarse nunca, incluso recibiendo la invitación de hacerlo, mientras se habla con ella.
Dicen que cada siete años cambia de morada (Supelgor), y en ese cambio se le puede ver surcar los cielos en un carro de fuego; dependiendo de la cumbre que habite, así será el tiempo que haga, lluvioso o seco. Otra característica es su larga cabellera rubia y la costumbre de peinarla al sol con un peine de oro a la entrada de su cueva.
Mari es la encargada de llevar el buen y el mal tiempo de un lado a otro en el País Vasco, y se dice que cuando Mari está en Anboto llueve, cuando está en Aloña hay sequía y cuando está en la cueva de Supelegor (macizo de Itxina en el Gorbea, en Orozco) las cosechas son abundantes.