Un nuevo día empieza en las tierras manchegas de Motilla del Palancar con la segunda jornada del Liruprint Fest, donde los asistentes se acicalan e hidratan dispuestos a una nueva ola de conciertos.
La nueva jornada la comienzan los piratas del Manzanares, Ekyrian habiendo anunciado que sería la última actuación de su cartógrafa Clara con la banda y presentando su nuevo disco “Cuentos Junto A La Hoguera” con el tema que da nombre a la banda y calentando a un público que ya está acostumbrado a las fechorías de los madrileños sabiendo saquear el corazón de los asistentes.
Temas de ayer y de hoy como “Kaguya”, “Colores Al Viento” o “Alza La Vista” suenan en el multiusos siendo coreados y aclamados por los asistentes para pasar a temas actuales como “El Capitán Del Agua Triste”, “La Balada de Wilfred El Enano” y “El Rey Blanco” donde vemos al contramaestre Roberto que baja entre el público a encenderles más con su poderoso bajo.
Tras la gran actuación de los piratas Leyendas de Oz pone su magia en el escenario exterior en esta calurosa segunda jornada, y el Señor del Brutal Folk es “secuestrado” entre amigos folkies varios para coger fuerzas para la larga jornada que se viene.
Con fuerza y una sed insaciable de cerveza, arranca Celtibeerian, que además de venir con una nueva formación, vienen con un nuevo disco entre manos, “Nertos”, y con un tema como “Beerdrinkers On Duty” inician el show donde vemos además que Gus para esta ocasión tiene un soporte especial en su pie de micro para su botella de Jack Daniels.
Pero Celtibeerian tienen tiempo para todo, incluso para viejas canciones como “The Harvest Song” o “Praise To Vineyards” que cumplen como siempre, poniendo al público on fire dispuestos a darlo todo, pero también con canciones como “An Dro” o “Kladimoi” con las que llega un invitado muy especial, Jose Luis Frías de Kinnia con sus whistles.
Pero para fuego nos traen el tema de su último videoclip “Spread The Fire” donde pusieron todo su ser para este tema, siendo uno de los más potentes de su nuevo disco “Nertos”, pero su nuevo disco no podía quedar presentado si no daban homenaje a una de las bebidas más famosas del mundo, el whisky Jack Daniels con la canción “Old Nº7” en la que Gus escanció su botella entre compañeros y gentes del público para “saciar” la sed de sus castigadas gargantas.
Los clásicos en los conciertos no pueden faltar y llega el turno de que Clara de su “paso al frente” para entonar el archiconocido tema “The Wolf I Am” que tanto enciende al público manchego pero sin dejar de lado temas como “The Booze Song” o “Looking for Beer” donde también contaron con otra colaboración especial de Mikko al bouzuki quien no se achantó entre sus amigos de Celtibeerian para darlo todo en el escenario como si de toda la vida hubieran tocado juntos.
Sin poco más tiempo que para beber unos tragos, corriendo al escenario exterior donde la llama del bombo nos guía a lo que se avecina como un espectáculo sin igual de las huestes de Wyrdamur que están preparadas para presentar batalla al calor de la tarde celebrando su 15 aniversario.
Ataviados con sus armaduras e instrumentos ponen en pie de guerra al público con temas como “Balor” o “Madness” que hacen que el público se encienda y baile al ritmo de la música de estos mercenarios.
Pero no todo es locura, también hay tiempo para cantar temas como “Danza Das Meigas”, “El Último Bastión” o “In Praebibo Mortis” donde Meliak como capitana y señora de las bestias entona de manera magistral dirigiendo así a sus compañeros para el éxtasis musical que están proporcionando.
Pero Wyrdamur no para de subir el nivel de gloriosidad de esta tarde, tras “Otra Taberna” llega el momento de homenajear a sus hermanos juglares Saurom, quienes les invitaron en la anterior jornada a su gran show cerrando la noche con el tema “Cambia El Mundo“, el cual versionaron para el disco homenaje de éstos, “Mester de Juglaría”, donde reinó incluso el fuego haciendo un guiño al famoso “Quema el Mundo” de aquel Leyendas del Rock.
Y Wyrdamur pese a haber ya calentado el ambiente, no conformes con dejar una actuación así, entonan uno de sus himnos “En El Fin Del Mundo, PIM-PAM” pero como es clásico tienen que poner su broche de oro al show, con lo que Meliak sorprende al público homenajeando a una de las mayores leyendas del rock mundial, Queen con el clásico y reconocido “We Are The Champions” que hace llevarse al público a corear y cantar para despedirse con “Kaos” y dar por finalizada así la invasión de las huestes a las tierras manchegas de Motilla del Palancar.
Corriendo nos vamos de nuevo al escenario interior para presenciar un show homenajeando la resistencia al Imperio Romano. Desde las tierras que baña el Ebro y tienen por muralla los Pirineos, llega Salduie con todo su arsenal dispuestos a buscar apoyo a la resistencia, y para ello de primeras sacan la artillería pesada entonando “Neton”, tema que ya recibe sin miramientos el apoyo en forma de coros por parte de su público.
Pasamos a cantar sobre el general íbero “Caraunios” y aprovechando el calorcito invocamos al dios del sol de la mitología celta con “Los Fuegos de Belenus”, y con el calor va llegando el “Imbolc” donde ya vemos que la ropa empieza a sobrar a Salduie viendo a un público de lo más entregado respondiendo al gran show que están dando los aragoneses.
Tras subir el nivel con uno de sus clásicos como es “Carus de Sekaiza”, llega el “Descarnatio” donde Diego, ataviado con su vestimenta de Bosnerau hace aparición para revolucionar a las masas, pero Salduie no conformes con dejar a ese nivel el show, nos traen uno de los temas más aclamados de los últimos diez años, “Numancia” para el que el público lo corea tan alto que seguro se estaría oyendo desde fuera al igual que para rematar el show y brindar por más años de éxitos nos traen “Hidromiel”.
Pasado este concierto volvemos a ir corriendo al escenario exterior para ver a un cuarteto de gigantes venidos desde tierras al norte de la península, ellos son Moonshine Wagon y con un show de altura tocando temas de su reciente disco “Self Destruction” como “Janari Azkarra” o incluso anteriores como “Porca Misseria” “Where The Fuck Are My Friends” o “Better Live Alone”.
Pero la locura de Moonshine Wagon no acaba ahí entre hacer el gamberro entre el público también tuvieron momento de que para hacer más grande el show colaboraran amigos como Rubén y Gustavo de Celtibeerian, quienes entre percusión y bajo, se atrevieron con todo y más para hacer una noche épica.
Deprisa y corriendo hay que dirigirse al escenario interior que el siguiente show promete locura y baile con su celtic folk venido desde Madrid. Kinnia hace su aparición con toda la galantería que siempre traen a sus shows.
Empiezan con temas como “Step It Out Mary” o “Grace O Malley” que causan furor y bailes entre el público que disfrutan como enanos de la divertida música de Kinnia y con un Pablo dirigiendo al respetable cual director de orquesta haciéndoles corear en más de una ocasión.
Esto no ha hecho más que empezar, Kinnia tiene espectáculo y desparpajo para rato, canciones como “Gambling With The Dwarves” o “La Danza del Oso” dan mucho juego entre Jezabel y Pablo que se combinan a la perfección para poner el show a un nivel más increíble y que entren más y más ganas de bailar a un público que sonríe a cada nota y gesto de los madrileños.
Pero no se quedan cortos Jorge, Mario y Jose, quienes a la guitarra, bajo y los vientos ponen el detalle especial a temas como “Witches Compass” o “Drink For The Fallen” mientras Pablo baja entre el público para organizar un wall of death de lo más folkie y así poner ese punto especial a un show rebosante de energía y alegría.
La percusión no se queda corta, pues para ir acabando el show Jose cambia los vientos por el bodhran y así acompañar más el sonido de batería o cajón de Arthur en temas como “Ryans Polka” o “Drunken Sailors” para así rematar un show de sobresaliente.
Ahora toca descansar y reponer fuerzas para el último show de la noche, unas charlas con diversos amigos folkies, intercambio de impresiones del festival, y la hora de descanso se pasa en un santiamén y con sendas figuras hinchables de cerveza Lèpoka inicia su show, uno que prometen épico presentando su disco “Dios Está Borracho”, y cómo no, es con ése tema con el que inician el concierto con una energía desbordante para dejar bien alto el listón.
Siguen desbordando energía todos con temas como “Antes del Amanecer”, “Brindo Por Verte”, “Pandemonium” o “Donde Vas”, da igual qué canción toquen, el público está con sus goliardos.
“El Baile de los Caídos” de su pasado disco, “Picorsito” o “Chupito” no podían faltar en este repertorio para revolucionar más aun a las masas con además bailes de complicidad entre Dani F. y Zarach que no paran de moverse por el escenario junto a Dio, Popez y Zaph que siguen la marcha de sus compañeros disfrutando de un show que se lo están trabajando de maravilla.
El espectáculo continúa con un público volcado al 100% con los castellonenses, y nos traen una canción especial, “La Nit Es Nostra”, la única cantada en catalán, idioma materno de varios de los Lèpoka, que para ser tocada en un lugar de mayoría castellanoparlantes, tuvo una gran acogida, y continúan con temas como “La Misma Habitación” donde Dani N. reclama que basta ya de guerras y crueldad, que paren ya la guerra entre Palestina e Israel, y que aunque la canción fue escrita hacía un año, es aplicable a la actualidad. El público junto a Dani N. comienza a corear: ¡PALESTINA LIBRE, PALESTINA LIBRE…!
El show continúa con un momento especial de Zaph haciendo de las suyas con el beatbox que tan acostumbrados nos tiene en sus conciertos siendo esto “marca de la casa” y con una acogida increíble para así dar comienzo a temas como “Goliardos”, “Contando Al Andar”, “Seguimos En Pie”, “Contra Viento y Marea”…en resumen todos muy conocidos por un público que se deja la voz coreando cada tema.
Pero el show tiene un momento muy especial antes de acabar, unos amigos especiales de Lèpoka, los Khëlleden, antes de que suene la archiconocida canción de “Yo Controlo”, les lanzan una camiseta en agradecimiento por la colaboración que hicieron en su disco “Historias Para No Dormir”, tal y como contábamos en la entrevista que les realizamos, y les dejan la botella de anís para que “controlen”, y por supuesto todo son sonrisas y agradecimientos.
Y el show finaliza con “Yo Controlo” y “Dios Está Borracho” dando así el remate final a una jornada de auténtico folk metal y furor que han causado Lèpoka.